[:en]Sensory Senses of Plants[:es]Los Sentidos Sensoriales de las Plantas[:]

[:en]Research that proves that plants perceive and are sensitive to the environment

Although plants lack ears and eyes, they are more sensitive and interact better than we think. They do this through hundreds of membrane proteins that can detect microbes and other stresses. Even, there are studies that show that although they lack sensory organs, they can communicate and react to threats.

The protein membranes act as sensors. Researchers from four nations managed to create the first network map for 200 proteins.
Shahid Mukhtar, a professor of biology at the University of Alabama at Birmingham (UAB), explains that understanding these interactions would lead to ways to increase the plant’s resistance to pathogens and other stresses such as heat, drought, salinity or cold shock.

The sensory senses of plants

The plants listen, see, taste, smell, and touch, but they do not do it as humans do. They are intelligent and sensitive according to Stefano Mancuso. According to Stefano Mancuso, authority in the world of plant neurobiology and professor at the University of Florence, they could have up to 15 senses. The plants in the last 5 million years focused on generating their own food using the sun and the earth; while animals (including humans) feed on plants or other animals.

Plants perceive light and other visual stimuli, intercept the light, use it and recognize its quantity and quality. These grow, move, twist and compete with each other. They can see through a series of photo-receptor molecules that recognize different types of light and wavelengths. These molecules are found in greater concentration in their leaves, but they have the whole plant and even the roots, although in this case it is to escape from the light.

They can smell with the whole body since they have thousands of receptor cells to volatile compounds, also known as odors. Through odors, plants talk to each other, to insects and other animals. Although much is still unknown about it. There are odors that indicate danger and odors that attract certain insects or that repel predators. The plants recognize flavors. Your palate specializes in identifying essential chemicals for your development. The roots test the soil looking for nitrate, phosphate or potassium and can detect them even though they are in very low concentrations. Some feed on reptiles, these are carnivorous.

The plants have touch and are very linked to their hearing. Through tiny organs called mechanosensitive channels, present in all the skin of the plant, can react to the contact of another body or any vibration. An example is a mimosa, his leaves close when we touch it, but it does not happen if the wind blows or it rains. If the contact occurs repetitively without danger to the plant, after a while it becomes accustomed and stops closing.

Touch is present in its roots, using it to surround and overcome obstacles. In the climbers, they use it to find places to grab onto. The plants listen through the same mechanosensitive channels that they use for the touch, they are channels that react to vibrations. There is a winery in Muntalcino, in Italian Tuscany, which cares for its vineyards with music by Mozart. It was an international laboratory experiment in plant neurobiology that led to the generation of an agricultural revolution through Bose speakers. It was proved that with Mozart the vines grew better their bunches, matured earlier and their grapes were richer in color and flavor. It is known that low frequencies (between 100 and 500 Hz) favor the germination, growth, and health of the roots; on the contrary, the high ones seem to have an inhibiting effect.
There are hypotheses that state that plants are able to react not only to the voice but also to the emotions of their caregivers.

There are experiments that discover that plants react to emotions. An example is the one made in 1960 by Cleve Backster, who began to take polygraph tests connected to plants to measure their reactions. He did it only for curiosity, but to his surprise, he found that when he irrigated them and showed them affection there were similar signs to those that in interrogation was welfare or reassuring. In the same way, there were negative signs of the polygraph when his attitude was threatening against their safety, for example approaching with scissors or fire.

Conclusion

According to what is presented here there is no doubt that the plants are very similar to us and have the ability to perceive, feel emotions and communicate. The concept that we had of the plants should be looked at from this perspective which leads us to understand their sensitivity, their connection with the rest of the universe.

We should ask ourselves if plants are much more capable and intelligent than humans, more in keeping with the harmony of the universe.

We should learn from the plant world because they are capable of producing their own food, they are sensitive to their environment, they are in harmony with the rest of the universe and above all, we depend on the plants for our survival.

References

• Reacciones de las plantas ante la voz y el estado de ánimo de las personas| Consumer
• Los sentidos de las plantas|Nobbot
• Un innovador estudio muestra como “ven” y “oyen” las plantas| La Vanguardia

[:es]

Investigaciones que prueban que las plantas perciben y son sensibles al ambiente

Aunque las plantas carecen de oídos y ojos, son más sensibles e interactúan mejor de lo que pensamos. Lo hacen mediante cientos de proteínas de membrana que pueden detectar microbios y otras tensiones. Inclusive, hay estudios que demuestran que aunque carecen de órganos sensoriales, pueden comunicarse y reaccionar ante amenazas.

Las membranas proteínicas actúan como sensores. Unos investigadores de cuatro naciones lograron crear el primer mapa de red para 200 proteínas. Shahid Mukhtar, profesor de biología en la Universidad de Alabama en Birmingham (UAB), explica que la comprensión de estas interacciones  conduciría a formas de aumentar la resistencia de la planta a patógenos y otras tensiones como el calor, la sequía, la salinidad o el shock frío.

Los sentidos sensoriales de las plantas

Las plantas escuchan, ven, saborean, huelen y tocan, pero no lo hacen como los humanos. Son inteligentes y sensibles de acuerdo a Stefano Mancuso. Según Stefano Mancuso, autoridad en el mundo de la neurobiología vegetal y profesor de la Universidad de Florencia, podrían tener hasta 15 sentidos.

Las plantas en los últimos 5 millones de años se centraron en generar su propio alimento utilizando el sol y la tierra; mientras los animales (incluyendo los humanos) se alimentan de las plantas o de otros animales. Las plantas perciben luz y otros estímulos visuales, interceptan la luz, la usan y reconocen su cantidad y calidad. Estas crecen, se mueven, retuercen y compiten entre sí.

Pueden ver a través de una serie de moléculas foto receptoras que reconocen diferentes tipos de luz y longitudes de onda. Estas moléculas se encuentran en mayor concentración en sus hojas, pero tienen por toda la planta e incluso las raíces, aunque en este caso es para escapar de la luz. Pueden oler con todo el cuerpo ya que cuentan con miles de células receptoras a los compuestos volátiles, también conocidos como olores. A través de los olores, las plantas hablan entre ellas, con los insectos y demás animales. Aunque todavía se desconoce mucho al respecto. Existen olores que señalan peligro y olores que atraen a ciertos insectos o que repelen a depredadores.

Las plantas reconocen sabores. Su paladar se especializa en identificar químicos esenciales para su desarrollo. Las raíces prueban el suelo buscando nitrato, fosfato o potasio y los pueden detectar aunque se encuentren en concentraciones muy bajas. Algunas se alimentan de reptiles, éstas son las carnívoras. Las plantas tienen tacto y está muy ligado a su capacidad auditiva. Mediante minúsculos órganos llamados canales mecanosensitivos, presentes en toda la piel de la planta, pueden reaccionar al contacto de otro cuerpo o de cualquier vibración. Un ejemplo es la mimosa, sus hojas se cierran cuando la tocamos, pero no ocurre si sopla el viento o llueve. Si el contacto se produce de forma repetitiva sin peligro para la planta, al cabo del tiempo se acostumbra y deja de cerrarse. El tacto está presente en sus raíces utilizándolo para rodear y salvar obstáculos. En las trepadoras lo utilizan para encontrar lugares a los que agarrarse.

Las plantas escuchan a través de los mismos canales mecanosensitivos que utilizan para el tacto, son canales que reaccionan a vibraciones. Existe una bodega en Muntalcino, en la Toscana italiana, que cuida sus viñedos con música de Mozart. Fue un experimento de laboratorio internacional de neurobiología vegetal que llevo a que mediante unos altavoces de Bose se generara revolución agrícola. Se probó que con Mozart las viñas crecían mejor sus racimos, maduraban antes y sus uvas eran más ricas en color y sabor. Se sabe que las frecuencias bajas (entre 100 y 500 Hz) favorecen la germinación, el crecimiento y la salud de las raíces; por el contrario, las altas parecen tener un efecto inhibidor.

Existen hipótesis que exponen que las plantas son capaces de reaccionar no sólo ante la voz si no ante las emociones de sus cuidadores. Existen experimentos que descubren que las plantas reaccionan ante las emociones. Un ejemplo es el realizado en 1960 por Cleve Backster quien comenzó a hacer pruebas de polígrafo conectadas a plantas para medir las reacciones de éstas. Lo hizo solamente por curiosidad, pero para su sorpresa encontró que cuando las regaba y les manifestaba afecto se producían señales similares a las que en un interrogatorio eran de bienestar o tranquilizador. De la misma manera, se evidenciaron signos negativos del polígrafo cuando su actitud fue amenazante contra su seguridad, por ejemplo acercándose con tijeras o fuego.

Conclusión

De acuerdo a lo aquí presentado no cabe duda de que las plantas son muy parecidos a nosotros y tienen la capacidad de percibir, sentir emociones y de comunicarse. El concepto que teníamos de las plantas debe de mirarse desde esta perspectiva lo cual nos lleva a comprender su sensibilidad, su conexión con el resto del universo.

Deberíamos preguntarnos si las plantas son mucho más capaces e inteligentes que los humanos, más acorde con la armonía del universo.

Deberíamos aprender del mundo vegetal pues son capaces de producir su propio alimento, son sensibles a su entorno, están en armonía con el resto del universo y sobretodo dependemos de las plantas para nuestra sobrevivencia.

Referencias

• Reacciones de las plantas ante la voz y el estado de ánimo de las personas| Consumer
• Los sentidos de las plantas|Nobbot
• Un innovador estudio muestra como “ven” y “oyen” las plantas| La Vanguardia

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